El reto de todo profesional del marketing no es solamente hacer que la gente prefiera su producto al de la competencia sino, principalmente, convencerles de que merece la pena despojarse de su dinero para adquirir dicho producto. Después de todo, el consumidor siempre tiene la alternativa de no realizar la compra.
Para convencer al consumidor, desde hace años el marketing utiliza técnicas muy efectivas que incorporan elementos y lecciones que los investigadores de la economía conductual (behavioral economics) han desarrollado.
Más aún, la gran mayoría de estas técnicas se pueden encontrar diariamente en nuestras compras más comunes. Algunos ejemplos son: Promociones 3x2 o 2x1, compras a plazo, etc. El éxito y efectividad de estas técnicas parece basarse, tal y como indica Dan Ariely en su charla en TED, en que la decisión no depende directamente del consumidor sino que es altamente manipulada por quien diseña la promoción.
Para aquellos interesados en una perspectiva histórica de la economía conductual, podéis consultar el artículo escrito por un par de profesores norteamericanos titulado "Behavioral Economics: Past, Present, Future"(ver artículo).
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