Esta guerra de precios parece no terminar nunca. Después del movimiento del mayor fabricante de tabaco del imperio del sol naciente, Philip Morris contraataca, y es que, ha bajado el precio de la cajetilla de Chesterfield 10 céntimos. Poco ha durado la tregua en la industria tabaquera, y me temo que aún durará más tiempo. ¿Cuál será el siguiente movimiento? Creo que habrá más episodios en esta guerra, que es ya sin cuartel.
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