Corría
el año 2007 cuando tuve la oportunidad de trabajar en una empresa que se llamó
Prometheus. Un compañero de aquella aventura, al que sigo considerando un buen
amigo me llevó a ver un negocio que según me decía sería el siguiente gigante
en España del mundo textil. Estaba en el centro comercial Plenilunio cerca de
nuestras oficinas. Lo que vi allí me impactó, era la una de la tarde de un
martes y estaba abarrotada de gente cuando resto del centro estaba a medio gas.
La tienda se llamaba Primark, y pensé "mi amigo tiene razón, esta gente va
a arrasar".
Ahora,
en junio de 2013, Primark es ya un “bicho” en España y le está cogiendo muchas
ganas al mercado español. Es un ejemplo de empresa que ve en nuestro país una
buena oportunidad, y es que, como digo siempre en mis clases cada ciclo
económico encierra una ocasión para quien sepa aprovecharla y sobre todo pueda
permitírsela (en periodos recesivos todo es más barato pero no hay
financiación, y en los expansivos es al contrario). Estos señores tienen la
capacidad económica, un plan a largo plazo para España y un modelo de negocio que
conforma la unión perfecta para conseguir el triunfo.
¿Y
qué van a hacer? Pues pretenden abrir la tienda de ropa perteneciente a una
sola marca más grande en España. Ahí es nada, aunque Primark lo está haciendo de
maravilla y es una realidad. Esta tienda dará trabajo a 600 personas y estará
ubicada en la Gran Vía, concretamente en el número 32. La empresa ha pegado este gran salto en menos
de 5 años y, teniendo en cuenta que la situación no habrá mejorado del todo en
España hasta el segundo o tercer trimestre de 2017, ¿qué no podrán hacer estos
irlandeses en lo que queda de crisis?
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