¿Y a qué se debe este
crecimiento? A que han aumentado sus exportaciones, una opción que a la empresa
española debe tener muy en cuanta. Hay que exportar y hay que vender fuera, cuanto
más mejor.
No sólo por la actual coyuntura,
si no porque así España tendrá empresas más fuertes y más diversificadas y, por
tanto, menos vulnerables a los vaivenes de una economía que tiene más forma de montaña rusa con subidas y
bajas abruptas que de caminos desarrollados por los mejores ingenieros.
La
economía española funciona de esta manera y hay que tenerlo siempre en
consideración, para los malos momentos como los de ahora y también para los
buenos que pronto vendrán.
Son muchos los que dicen que España
nunca estará como estuvo en el año 2006. Yo les digo: hablamos en 2022, aunque
suene lejos.
Mi más sincera enhorabuena a
galletas Gullón, sigan así, y sobre todo, ¡sigan exportando!
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