La semana pasada estuve en Barcelona acompañando a la investigadora Carolina Benavides para recibir el Premio Cambra al mejor trabajo de investigación sobre empresa familiar. Este premio es otorgado por la Cambra de Comerç de Barcelona y la Asociación Catalana de la Empresa Familiar.
Carolina obtuvo el segundo puesto por el trabajo "Los procesos de internacionalización de las PYMES españolas" en donde se identifican los factores de éxito y principales obstáculos que enfrentan las pequeñas y medianas empresas familiares para internacionalizar sus actividades. Esto se traduce en un modelo que permite arrojar luz sobre los procesos que deben tomar en cuenta estas empresas para acometer el objetivo de internacionalización.
Como estudiante del Master en Redes y Negocios Internacionales, Carolina me comentó que quería profundizar en el estudio de las PYMES y las opciones que tenían para incursionar en los mercados internacionales. Me pareció una idea muy interesante y le sugerí que explorara el caso concreto de las empresas familares por ser una tipología muy común en España. A nivel europeo, una de cada seis empresas familiares es española, es decir, aproximadamente el 16%. Su importancia en el tejido empresarial en este país es cercano al 85%.
¿En qué otros procesos creéis que las empresas familiares tienen sus peculiaridades?
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