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martes, 18 de octubre de 2011

Agencia de Rating Europea ¡Al fin!

Hoy más que nunca, lo más importante (para una economía) es la atracción de capitales. Las empresas tienen, en parte, el riesgo de su país, y por lo tanto, eso marca de una manera evidente su capacidad de financiación en los mercados de capitales. Bien, ¿y quién marca el riesgo de los países? Sí señor, si, las agencias de rating. Son estas entidades las que establecen el riesgo de impago que tienen los bonos soberanos que cotizan por los mundos de las finanzas. Además, las agencias de rating también realizan este
tipo de gestiones para productos financieros, que, también cotizan por estos mundos de Dios y del Dinero.

Uno de los objetivos, entre otros, de la Unión Europea (y con los que comulgo totalmente) es hacer presente la influencia (a todos los niveles) de los países del viejo continente, en el resto del mundo. Esto era realizable, sólo si estábamos juntos (lo hemos estado en lo bueno, y lo hemos disfrutado y ahora toca en lo malo… ¡Y menos mal que estamos juntos!). Bien, un país (o zona comercial del mundo), funciona muchísimo mejor si su tejido empresarial progresa adecuadamente (como me decían de niño en el cole). Para que esto se produzca, este tejido empresarial debe tener un acceso adecuado al crédito, es decir, a los mercados de capitales del mundo. Y para esto, resulta que lo que dicen las agencias de rating es clave.

Lo último que hemos sabido es que Roland Berger ha comenzado la formación y el desarrollo de una agencia de calificación de riesgo europea, la European Rating Agency. Ante aquellos que se quejan y se oponen a su creación, muy modesta y felizmente digo, ¡Bien! ¡Por fin! Lo que esta crisis nos ha demostrado es que ninguna zona del mundo que quiera ser líder puede pasar sin tener una Agencia de Rating. ¡Ya era hora! Es cierto que la situación en la zona euro no es la mejor del mundo (precisamente no es la mejor, no, lo sé),pero además de todos los ajustes necesarios en el viejo continente, que la UE tenga una Agencia de Rating propia es lo mínimo que se puede pedir, para que, junto con las tremendas medidas de ajuste que hay que llevar a cabo en algunos países (como en España, por cierto), nuestras empresas puedan tener un mejor acceso a los mercados de dinero, porque, que nadie se equivoque, son necesarios muchos cambios, desde luego, pero también dinero.

Como europeo, aplaudo la creación de esta agencia, para la que espero, la mayor de las imparcialidades y el mayor de los éxitos. Las agencias norteamericanas (¿hay alguna que no lo sea?), ya han mostrado su imparcialidad y acierto estos últimos años, por lo que, no creo que tengan nada que temer, el mercado es suficientemente grande para todos.

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