Son muchos los expertos que creen
que tantas políticas de austeridad, que tanto gustan a Alemania, están haciendo
papilla a países como Italia, España, Portugal, Francia o Irlanda; y no
hablemos ya de Grecia. Todo parecía indicar que con la inclusión de Francia en
países que están pasando verdaderos apuros en la zona euro, Alemania daría su
brazo a torcer, pero no ha sido así. Los teutones siguen fieles a las políticas
que desean para otros, con tal de mantener su economía a salvo de posibles
tensiones inflacionistas, que les guste o no, acabarán teniendo por el
inevitable incremento de demanda interna, ante cifras de paro tan reducidas.
Sobre todo lo que tiene Alemania
son fuertes aliados en sus tesis de austeridad en el centro y Norte de Europa,
como Finlandia o Holanda. Pero he aquí, que aquellos que celebraban con
regocijo que tienen nuevo rey parece que ya no están tan bien como antes.
¿Holanda? ¿En crisis? ¿En serio? Pues sí, y una crisis de las buenas, de las
que duran y duran y duran como unas pilas con un conejito rosa que todos
recordamos. En Holanda ha estallado una burbuja inmobiliaria como la española, con algo más de frío y humedad, pero por lo demás se parece mucho. Bueno, las
exportaciones respecto al PIB son más altas que en España, pero aparte de eso,
el clima y los coffee shops (por cierto, ¿por qué se llaman así?) parece no
haber mucha más diferencia.
¿Los efectos? Una caída acumulada
del precio de la vivienda del 17%, una esperada del 7% para el 2013, una
contracción de la economía en 2013, esperada por el FMI (o sea, como si lo
dijera Papá Noel) del 0,5%, y una tasa de paro que se ha duplicado en apenas
dos años, si bien, está en el 8% (quien la pillara). A esto hay que añadir que
el endeudamiento de las familias es del 250%, mientras que en España, que tiene
cifras de espanto, está en el 125% (que ya está bien).
Conclusión: no creo que las
medidas de austeridad pasen de octubre. ¿Por qué octubre? Porque hay elecciones
en Alemania, y gane quien gane, recibirá la presión de los propios empresarios
alemanes que ven como sus principales clientes, es decir, el resto de los
europeos, están pasando verdaderos problemas, que se arreglan mediante
crecimiento económico. Algo que dice que el trimestre del año 2013 será muy
divertido.
Recomendación: no tengan ninguna
prisa por comprar inmuebles en Holanda, al mercado aún le queda caída. Y no
compren acciones de bancos holandeses, tienen en conjunto 650.000 millones de
euros en balance, sólo de deuda hipotecaria… Lo dicho, va a ser muy divertido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario