Es muy curioso lo que pueden
cambiar las cosas. Recuerdo como, cuando estaba en la universidad, a finales de
los 90, si uno quería producir cualquier cosa, debía irse a China. En España no
había industria competitiva, sobre todo, en el sector textil, que vio como se
destruía más de la mitad del tejido empresarial mientras todo pedíamos
hipotecas como locos y vivíamos una borrachera crediticia que nos ha llevado
hasta el punto en el que nos encontramos ahora.
Todo parece indicar que China ya
no es lo que era, ya no es tan barato como antes (el ser humano es así de raro,
le gusta prosperar) y a esto hay que añadir que las campañas y las temporadas
son cada vez más cortas. Al cliente hay que darle algo fresco cada semana y
fabricando en Asia se pierde esa cercanía con el cliente europeo. Así pues,
parece que grandes empresas textiles españoles, como Inditex y Mango, se están
planteando volver a España para producir. Sin embargo, parece que no será
fácil, ya que apenas quedan empresas textiles que fabriquen en España, ya que
la relocalización de los 90 arrasó con prácticamente todo, así que, se están
yendo a Portugal o Marruecos, donde queda tejido empresarial, están cerca, y no
nos engañemos, también son más baratas que las empresas españolas.
Sea como fuere, parece que vienen
aires de cambio, habrá que ver cómo termina esta década, a la que aún le queda
mucho por delante, pero como ya he dicho otras veces, los que ahora ríen,
llorarán, y los que sufrimos, lo estaremos pasando de lujo. Y si no, al tiempo.
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