El negocio textil en España está
sufriendo y de qué manera. En el primer semestre de 2013 las ventas cayeron un
8% debido a dos factores: la crisis económica, que ha reducido la demanda interna
a cifras históricas, y el clima. Si no hace calor hasta entrado julio, para qué
comprar ropa de temporada, además del gasto que eso supone no habiendo dinero.
En España han cerrado 13.000
establecimientos de ropa desde el año 2007 (cifra que muestra los efectos de
una crisis económica tan prolongada como la actual). Además, otro dato muy
interesante es que, en España, en estos momentos más del 50% de las ventas de
producto textil se hacen con algún tipo de descuento. Y después los hay que se
extrañan de que a Primark le esté yendo como le está yendo, no podían haber
elegido un momento mejor para entrar en el durísimo mercado español.
Tengo claro que no han sido años
buenos para el sector textil español, al menos para sus distribuidores en lo
que concierne al mercado español, el problema es que toda la distribución se ha
visto afectada debido a la fuerte bajada en el consumo como consecuencia de la
reducción en la capacidad de gasto de los españoles, y de las malas
perspectivas económicas. Gastamos en función de lo que esperamos ingresar y no de
los ingresos reales, por eso cuando hay malas perspectivas se produce el ajuste
en el gasto, aún cuando los ingresos se mantengan estables.
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