Buscar este blog

jueves, 13 de marzo de 2014

Más impuestos = menor recaudación

Lo hemos comentado ya antes en este blog, pero no por ello me cansaré de decirlo. Si uno quiere reactivar la economía, no hay más remedio que bajar impuestos. Lo diré otra vez para que no haya dudas "hay que bajar impuestos". ¿Y si nos encontramos con que el Estado de ese país tiene un déficit público galopante y una deuda pública que no hace más que crecer? En ese caso, hay que hacer una combinación de varias acciones:


1º.- Reducir gasto público de una manera muy fuerte: es decir, hay que dejar de gastar tanto. En el caso de España, esta reducción debería haber sido de, al menos, un 25%.

2º.- Dejar de emitir deuda: si uno lo que quiere es deber menos dinero, parece totalmente ilógico pedir más dinero prestado ¿no?

3º.- Reducir impuestos: ¿qué genera una bajada de impuestos? Muy sencillo, esto supone que tanto empresas como personas tengan más dinero, y si tienen más dinero, gastarán más, invertirán más y ahorrarán más, y si gastan más, invierten más y ahorran más, la recaudación sube. Esto es un hecho constatado a lo largo de la historia, tanto en España, como en otros países.

Si esto es así, y podéis creerme, es así, ¿qué efecto tiene una subida de impuestos? Muy sencillo, esto supone una ralentización de la economía. ¿Seguro? Sí, que nadie lo dude. Si lo que se busca es controlar el nivel de crecimiento de una economía para que no se desboque, hay dos medidas directas que se deben tomar, subir tipos de interés, para incentivar ahorro frente a inversión y consumo, y subir impuestos, porque esto supone que el consumo y la inversión caen. Este tipo de medidas tienen mucho sentido si nos encontramos con una economía que crece de una manera muy fuerte y prácticamente sin control. ¿Es este el caso de España, o de cualquier país de la zona euro? No, en absoluto.

Veamos una serie de datos para entender lo que estoy comentado. España es el tercer país de la zona euro con el IRPF más alto, del 52%. Es el séptimo país con el IVA más elevado, del 21%, y sexto país con el Impuesto de Sociedades más fuerte, del 30%. El efecto de esta combinación, es que España es cuarto país que menos recauda en impuestos. ¿Por qué? Ya lo comento Laffer con su archi famosa curva. Todo país tiene un punto, a partir del cual, cuanto más suban los ingresos, más baja la recaudación. ¿Y por qué? Porque una parte nada desdeñable del sector privado se pasa a la economía sumergida, porque no le sale rentable trabajar legalmente, y que casi todo lo que gana, se va para el Estado, y a nadie le gusta trabajar gratis.


Como ejemplo de todo esto, veamos Francia, que a mi modo de ver, no es ejemplo en casi nada relacionado con la economía, pero en recaudación lo hacen mejor que nosotros. Francia es un país reconocido a nivel mundial por sus enormes impuestos. Pues bien, su IRPF y su IVA son más bajos que los nuestros. Sólo el Impuesto de Sociedades es más elevado. Efecto: recaudan más. ¿Por qué? Porque dan a las familias más dinero para gastar, y estas que hacen, gastarlo.

Estas comparaciones hay que hacerlas con cuidado eso sí, y entender la realidad de cada país. España es un país con una tasa de paro del 26%, que no ha derivado en conflictos graves, básicamente por dos motivos:

1º.- Un mercado negro que supone el 25% del PIB, gracias al cual, los parados tienen para comer.

2º.- Una estructura familiar tremendamente sólida y rocosa, que sale en ayuda de sus miembros necesitados.

Si lo que se está buscando es reactivar la economía, y al mismo tiempo, cumplir con el objetivo de déficit, lo que hay que hacer es lo siguiente, al menos en España (esto es aplicable también a Portugal e Italia, aunque el caso de Grecia es enormemente más complicado):

1.- Reducir tasas a la seguridad social, para que sea más barato contratar.

2.- Despido libre: para que, al ser también más barato despedir, se contrate con mayor alegría. Esto supondría que habría un único tipo de contrato, ya que al ser gratis despedir, no habría distinción entre contrato fijo y temporal.

3.- Bajada de impuestos directos, como el IRPF y el Impuesto de Sociedades, y de los indirectos, bajada del principal, el IVA. Esto supondría que tanto familias como empresas tendrían más dinero disponible, y gastarían más e invertirían más.

4.- Recorte del gasto público en no menos del 25%.

5.- Parar las emisiones de deuda: más deuda hará más grande el problema, no lo va a solucionar.

6.- Facilitar trámites para la creación de empresas.

7.- Conversión del ICEX en un instituto que de verdad ayude a las empresas españolas a establecerse en el exterior y a exportar.

8.- Presionar con toda la fuerza posible a Europa para generar una pequeña devaluación del euro, y una fuerte bajada de tipos de interés (gracias a Dios el Gobernador del BCE es italiano).

9.- Mejores tasas impositivas para extranjeros que deseen invertir en España durante un plazo de 4 años, por supuesto con la mayor seguridad jurídica.

La combinación de este tipo de acciones, en un plazo de tiempo medio, entre 2 y 4 años supondría una mejora real en el crecimiento de la economía española. Eso sí, no creo que gustase mucho en Alemania… Y claro nos han dado una línea de crédito de 100.000 millones de euros… La pregunta es ¿pero quién compra Meredes, BMW, Miele y tiene sus ahorros en el Deutsche Bank? 

No hay comentarios:

Publicar un comentario